Es una disciplina terapéutica, que se centra en la relación entre la estructura y la función del cuerpo, incluyendo conocimientos de anatomía, fisiología y biomecánica del cuerpo humano. Se utilizan técnicas de manipulación física de los tejidos, ya sea por problemas o patologías musculoesqueléticos, viscerales, nerviosos, etc., con el fin de mejorar la movilidad y aliviar el dolor.
Se pueden tratar dolores de espalda (cervicalgia, dorsalgia, lumbalgia), problemas articulares, lesiones deportivas, tensión muscular, dolores de cabeza tensionales, problemas posturales, etc.